La extinción de los dinosaurios ocurrió al final del periodo Cretácico (hace unos 66 millones de años). Está representada en la cala de Algorri (Zumaia) por una fina capa de color negro, con una alta concentración de iridio, por el impacto del meteorito que cayó cerca de la península del Yucatán (México).

Esta fina capa contrasta con las capas normales, más duras y de mayor grosor, que fueron creadas en épocas más estables por las deposiciones en los fondos marinos de lodos con la alternancia cada 20.000 años de periodos más húmedos o más secos y que forman las clásicas estructuras semejantes a la de las placas dentadas de piel dura de las colas de algunos lagartos y dinosaurios.