En la competencia desenfrenada de las ciudades españolas por poseer elementos arquitectónicos que demuestren su (el de sus próceres) poderío la ciudad de Valencia construyó (para regocijo de los constructores amigos de los próceres) la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo arquitectónico y cultural integrado por seis grandes elementos: Hemisfèric, Umbracle, Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, Oceanogràfic, Palau de les Arts Reina Sofía y Ágora.

Bellas construcciones monumentales que alegran la vista y prósperos negocios para los bolsillos de los amiguetes.