Aprovechando la limpieza, se ha producido una oleada de carteles pegados con celo en contra de la tortura. Hasta 53 carteles pegados en los 400 metros de esta calle y sus esquinas. A la mañana siguiente estaban prácticamente todos quitados.

Moraleja 1: los carteles en la calle Matia perduran por que las autoridades lo permiten.

Moraleja 2: cartelista, aunque la cola deteriora más el barrio, utilízala porque tus carteles perdurarán más en el tiempo.