Últimamente, los inviernos se me hacen largos y duros, y mi estado de ánimo baja mucho. La falta de luz me retrae de salir a la calle a partir de las 5 de la tarde. Me acostumbro a la falta de actividad, me meto en la cueva y estoy cómodo hundiéndome poco a poco. Este año no ha sido tan duro como los 2 años pasados, porque no he cogido ni catarro ni gripe. Y ahora que había conseguido salir de la cueva, empezar a andar 2 horas diarias con la consiguiente mejora física y anímica, cogiendo fuerza para dar un fuerte salto adelante, llega esta pandemia y nos encierran en casa mientras nos manipulan los medios de comunicación y nos meten miedo, que para eso están.

Estoy con mi mujer, que es buena compañía para vivir como náufragos en una pequeña isla desierta. Tengo fuerza y muchas cosas que hacer en casa, pero … ¿mi moral se resentirá? ¿volveré a caer en el pozo? 

Hoy viernes, con nuestro frigorífico repleto de comida, y los armarios llenos de papel higiénico, comenzamos ¡¡¡la cuarentena!!! Quince días nos dicen y que con nuestra solidaridad todo volver a ser normal el 1º de abril.

Voy a emprender este pequeño (espero) diario de la cuarentena a la que nos obligan, a ver si me ayuda a mantenerme cuerdo. No será tan espectacular como el de Valiente Verde, pero …