Llevo varios años jubilado y no había hecho ningún viaje con el IMSERSO, esos viajes baratos que dan vidilla a los jubilados y a algunos hoteles de la costa mediterránea mayormente. Me cuesta hacer cosas nuevas y los trámites para hacer estos viajes se me hacían engorrosos, aunque todos los jubilados los resuelven sin problemas. Al final, este año nos apuntamos y elegimos un tranquilo viaje a Peñíscola, un pueblo con encanto y una larga playa para pasear.

Pues bien, a poco de terminar de pagar el viaje, lo cancelan por el estado de alerta. Y aquí estamos intentando disfrutar de ese viaje que no sucederá, gracias a una foto recortada puesta en la pantalla de mi ordenador.