Un Alquimista reúne a un grupo de personas de todos los ámbitos de la vida (incluido un borracho mendigo) para representar a los planetas en el sistema solar. La intención del adepto oculto es someter a sus reclutas a extraños ritos místicos y despojarlos de su equipaje mundano antes de embarcarse en un viaje a la isla de Lotus. Allí ascienden la Montaña Sagrada para desplazar a los dioses inmortales que gobiernan secretamente el universo. Pero Todo es Maya.

Así, en este mundo Matrix-Maya, podremos viajar a donde queramos, incluido a películas de 1973, cuando aún no nos habíamos conocido. Pero si nos tomamos la pastilla roja, veremos que estamos confinados en casa-vaina desde hace un mes.