Fotografiando con la cámara-caja que le dio su padre, el adolescente Hector Acebes fotografiaba a su amigos y familia de una forma mucho mejor compuesta y nítida que el resto de sus compañeros de clase. Viajó por África y América del Sur en los años 40 y 50.

Este libro presenta el exquisito trabajo de Héctor por primera vez en forma de monografía. Unas 90 imágenes se han reproducido en duotono. Ed Marquand, director del Hector Acebes Archive, que me regaló el libro, realiza la introducción con una pequeña biografía e Isolde Brielmaier, historiadora de arte africano, pone en contexto la obra de Acebes con otros fotógrafos que también trabajaron en África en esa época.

Esta época de reclusión me ha dado la oportunidad de poder apreciar con el tiempo suficiente la lectura, al fin, de este libro.