La localidad guipuzcoana de Zarautz cuenta con un casco histórico de interés, un completo servicio hostelero y una extensa playa abierta de 2,5 Km flanqueada por los acantilados de Mollarri al este y Santa Bárbara al oeste, y que es un paraíso para los aficionados al surf.

Esta villa tiene una cariñosa relación con la escultura y sus rincones y calles acogen más de 40 esculturas, procedentes de compras y de concursos internacionales. En el paseo marítimo las obras adquiridas en el Concurso Internacional de Escultura de 1996 organizado por esta ciudad se integran con el paisaje y sufren a veces los elementos.