Minas de Rio Tinto

Hace 350 millones de años la actividad volcánica en el sur de España y Portugal dio lugar a la Faja pirítica ibérica, una línea, de alrededor de 250 km de largo por 30 km de ancho, de depósitos gigantes de sulfuros de diversos metales (pirita, calcopirita, blenda, galena y casiterita) que, al estar en superficie, empezaron a ser extraídos ya en la Edad del Cobre, aunque fueron los romanos los que hicieron las primeras minas.

Zona destacada de esta faja es la zona de Riotinto, que ha albergado una de las mayores reservas de metales no férricos del mundo. Ha contenido unos 600 millones de toneladas  (MT) de sulfuros masivos y 2.000 MT de mena, con 9 MT de cobre, 15 MT de zinc y 18 MT de plomo, además de 30 KT de plata y 3,5 KT de oro, que con la revolución industrial, desde principios del siglo XX, se explotaron industrialmente y de forma masiva.

Esta actividad minera ha alterado el paisaje natural, creando un entorno alucinante más propio de planetas inhóspitos que de lugares propios de nuestro planeta.