En la Fundación Vicente Ferrer

En 2006 avatares del destino me llevaron a un viaje turístico por India recalando en la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur donde tenía un niño apadrinado. Tuve la suerte de que Vicente Ferrer estaba todavía vivo y, aunque muy delicado y con algún problema de salud, tremendamente lúcido.

En los 4 días que estuvimos ahí nos enseñaron los hospitales, incluido el maternal, nos invitaron a inaugurar casas recién construidas, a visitar colegios para niños ciegos y con otros problemas, talleres para personas discapacitadas, mítines, … y visitamos también a nuestros niños y grupos de mujeres apadrinados. Para terminar, una actuación de teatro musical de un grupo de niños. Fue una estancia inolvidable a la que ninguna fotografía puede acercarse.

La labor de la fundación, instalada en uno de los estados más pobres de la India, es trabajar sobre las causas de los problemas, colaborando con las comunidades para aportar soluciones sostenibles que se ajusten a las necesidades reales de la población. Hoy llega a más de 3 millones de personas, trabajando en las áreas de educación, sanidad, mujeres, hábitat, personas con discapacidad y ecología, pero lo más importante es que les ayuda en su camino hacia la dignidad.