Concentra tu mente en tu trabajo, pero nunca permitas que tu corazón se apegue a los resultados. Nunca trabajes por amor a la recompensa, y realiza tu trabajo con constancia y regularidad.
Realiza tu trabajo en la paz del Yoga, lejos de todo deseo egoísta; desapegado del éxito, tanto como del fracaso. La paz del Yoga es estable y permanente, pues trae equilibrio a tu mente.
La acción realizada en la sabiduría del Yoga es muy superior a cualquiera otra realizada con fines interesados. Tu salvación está en la sabiduría. ¡Qué desgraciados son
aquéllos que trabajan por una recompensa!
La sabiduría lleva al hombre más allá de lo bueno y lo malo. Encuentra pues la sabiduría: el Yoga es la sabiduría en acción.
Los sabios conocedores de la auténtica sabiduría ejecutan su trabajo desapegados de su recompensa. Y libres así de la esclavitud al nacimiento, obtienen con seguridad la salvación.
Una vez que hayas cruzado el profundo océano de Maya estarás aún más allá de lo que hay escrito en cualquier escritura; ya sea de tiempos pasados o los que han de venir.
Cuando tu mente esté confusa por la controversia de tantas escrituras contradictorias, deberás concentrarla en la contemplación divina: así alcanzarás la Meta Suprema del Yoga.

Krishna a Arjuna, en el Bhagavad Gita